El hombre, cabo de la fuerza provincial de San Luis, también violaba a su pareja y sometía a maltratos a sus otros tres hijos.
Un cabo de la Policía de San Luis, de 39 años, fue detenido por haber abusado sexualmente de su pareja y de su hija menor de edad, además de someter a maltratos al resto de sus hijos, según informaron fuentes judiciales.
La mujer denunció los ultrajes de los que fue víctima en su relación y que incluían el uso de las esposas reglamentarias y prácticas que le generaban severos daños físicos, lo que la llevó a estar internada con riesgo de aborto cuando cursaba el embarazo de uno de sus hijos.
De acuerdo a su relato, si ella se negaba a mantener relaciones sexuales, el hombre, identificado por sus iniciales C.E.M. para preservar a los hijos menores de edad, la golpeaba y le colocaba las esposas para abusarla.
Tras los ataques, la manipulaba diciéndole que se iba a pegar un tiro, para que ella lo perdonara.
Por su parte, la chica abusada declaró en Cámara Gesell que sufría ataques desde sus 11 años por parte de su padre, cuando su mamá estaba afuera de la casa, trabajando, y sus hermanos en la escuela.
Según el procesamiento dictado por la jueza penal N° 3 de la ciudad de San Luis, María Virginia Palacios, "el aquí indagado habría ultrajado sexualmente a su hija menor (...) entre los 11 y 12 años… mediante tocamientos, persistentes manoseos, referirse a sus zonas impúdicas de manera lasciva y aprovechando cualquier oportunidad para desplegar dichos actos sexuales".
Declaración escalofriante
"Era como baboso", "me sentía muy incómoda", relató la niña, quien le reveló lo ocurrido a su madre a través de una carta de dos carillas. "Me decía 'sos mi segunda novia'", escribió.
Según la resolución publicada por El Diario de la República, la adolescente empezó a usar ropas amplias para ocultar su cuerpo, para que su padre no la mirara ni la tocara más.
Además, respecto de sus tres hijos varones, se indicó que el sospechoso mantuvo un "despliegue de conductas propias del denominado maltrato infantil sometiéndolos a agresiones físicas, psicológicas y permanentes castigos".
Los chicos señalaron que su papá los maltrataba y los obligaba a limpiar y a cocinar mientras él estaba acostado. Si se les caía un vaso con agua, les pegaba. O los ponía mirando la pared y no los dejaba ni ir al baño.
En tanto, si los niños no estaban listos al momento de tomarse el colectivo para ir a la escuela, los sacaba de la casa a empujones, así como estuvieran, descalzos o sin algunos útiles.
La mujer, en su denuncia, dijo que el policía se bajaba el calzoncillo y les ponía las nalgas en la cara para despertarlos a la mañana.
En la casa encontraron mensajes escritos por el cabo. "Te lastimé, me lastimé y peor lastimé a nuestros hijos", decía uno de ellos. En otro señalaba: "Lo que quiero: que S. (su ex) afloje con las cosas del juzgado, me deje ver a mis hijos, que ella venga a mí, que acepte mis condiciones".
El acusado fue detenido el martes 6 de abril, cerca de las 22, en la Jefatura Central de Policía. Fue trasladado a una dependencia del Servicio Penitenciario Provincial.
Además, la jueza Palacios rechazó la solicitud de falta de mérito que había formulado la defensa del imputado.
FUENTE:
clarin.com
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