Alberto Fernández apuntó el miércoles contra las clínicas privadas al referirse al aumento del porcentaje de ocupación de camas de terapia intensiva, en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus. Señaló que el sistema sanitario “también se relajó” y priorizó atender “otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar”.
Tras sus dichos, recibió una contundente respuesta por parte de trabajadores del área sanitaria a través de las redes sociales. Muchos compartieron imágenes, situaciones personales y sumaron el hashtag “relajadoslaspelotas”.
El jefe de Estado decidió avanzar el miércoles con nuevas medidas restrictivas para contener el avance de los contagios de COVID-19. Al explicar el aumento de los casos que comenzaron a repercutir de manera alarmante en la capacidad de respuesta de clínicas y hospitales en un corto lapso de tiempo, apuntó contra el sector privado de la salud en un fragmento de su discurso.
“En un tiempo donde los contagios estaban disminuyendo abrieron puertas a atender otro tipo de necesidades quirúrgicas que podían esperar pero que creyeron que era oportuno tratarlos ahora”, dijo. “En el sistema privado se acumuló un número de camas utilizadas que hoy en día pueden ser muy necesarias para atender el COVID”, agregó.
Sus dichos no cayeron bien en la comunidad médica en general y las respuestas, cargadas de indignación, comenzaron a llegar a través de las redes sociales. Muchos compartieron imágenes en las que se los ve con las marcas que dejan en los rostros los elementos que utilizan para protegerse y evitar contagiarse durante la jornada laboral.
“Acá me ven, laburando toda relajada. Perdón Alberto Fernández”, escribió una usuaria junto a una selfie tomada en un centro de salud.
“Nos conformaste con un bono de $5000 en un país con un dólar a $150, nos pusimos la camiseta y trabajamos 24/7, atendimos a todas las personas que se acercaban a pedir ayuda social mientras ustedes no daban la cara”, increpó otra trabajadora a través de Twitter. “Pero los relajados somos nosotros. Hijos de perra”, apuntó.
“Aquí vamos los relajados, a seguir poniéndole el hombro a este país como lo hicimos siempre. Qué loco como pasamos de los aplausos a ser parte de los culpables de esta segunda ola”, tuiteó un usuario. “En fin, la hipocresía”, se lamentó.
“Le voy a decir a la mamá de mi paciente prematuro de 600 gramos que se lo lleve a la casa en una cajita de zapatos y que le de leche cada tres horas porque yo no me puedo relajar atendiéndolo porque me tengo que dedicar al COVID”, escribió una enfermera, indignada en la red social. /TN
FUENTE:
informatesalta.com
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