Ante la preocupación por los desmontes que arrasan también con la flora saludable, el pueblo guaraní quiere armar espacios donde cultivarlas e incentivar el rescate de este saber ancestral.
Desde la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) de la provincia de Salta buscan fortalecer los usos sociales de las plantas medicinales para la atención a la salud, y el mantenimiento de la biodiversidad vegetal y cultural de las comunidades Guaraní y Chané de la localidad de Aguaray.
Por eso se encaminaron a la construcción de un vivero con este tipo de plantas, impulsados por el proyecto universitario ÑANA MOÂ RETA, ó diversidad de medicinas del territorio, de la cátedra Etnografía Americana de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) junto al Centro de Desarrollo Rural y Urbano Sustentable (Cedrus).
El médico ancestral Fidel Bauti, actual presidente de la APG, contó ante Salta/12 que para empezar a hablar sobre el uso de las plantas medicinales es necesario reconocer los procesos medicinales que adopta cada pueblo indígena, en donde no sólo se instalan ciertas formas de preparación sino que existe una variación en la denominación que se les asigna a cada planta. "Cada etnia tiene el nombre para sus hierbas medicinales y eso hay que respetarlo", expresó.
"Hace muchos siglos que la hierba medicinal siempre se utilizó en las comunidades y hasta ahora se sigue haciendo", resaltó el médico ancestral de 55 años que heredó el aprendizaje de su propio padre. Destacó que el conocimiento que se tiene sobre el tema principalmente se transmite de generación en generación, pero sobre todo, desde el conocimiento propio del lugar en el que habitan. Aseguró que dependiendo de la enfermedad que se presente, se hará una preparación con los recursos naturales que se encuentren alrededor.
En Salta existen 43 médicos guaraníes. Bauti dijo que para poder serlo deben tener todos los conocimientos sobre las plantas, pero también aprender sobre la espiritualidad del monte. Según su cosmovisión, una parte importante de los saberes se transmite a través del sueño, donde se termina de "dar la sabiduría" para poder comprender el medicamento natural.
En ese sentido, revindicó la filosofía guaraní que se sustenta en entender a la salud como el respeto a la diversidad cultural, a la participación comunitaria en el rescate y la revalorización de las plantas medicinales. Entendiendo que la medicina tradicional es también una medicina alternativa.
También señaló que se requiere de un apoyo en la investigación sobre las propias plantas, en muchos casos, el médico contó que trabajan de forma conjunta con biólogos para seguir indagando sobre sus componentes. En ese sentido, y en un contexto de pandemia, desde la Asamblea creen conveniente dar la difusión de la medicina ancestral.
Recordando lo que sucedió con el cólera, Bauti dijo que la pandemia de la Covid "no es extraña para las comunidades", dado que de la misma forma en que transitaron el cólera, lo están haciendo con este nuevo virus. "No teníamos muchos enfermos porque teníamos nuestros yuyos en ese entonces", expresó. "Hemos convivido con la pandemia en las comunidades y ella, convive con nosotros", reiteró el médico.
En ese sentido, dijo que no están en contra de la medicina tradicional sino que buscan "hacer ese intercambio de conocimientos para coayudar" y buscar el bienestar de los miembros de las comunidades. "No estamos quitando sus valores, pero queremos hacer ese intercambio de experiencias", agregó. Sin embargo, aseguró que por más que se tengan los conocimientos sobre la flora, de nada sirve si no están "los yuyos".
"Voy a verlos a mis hermanos y no voy a poder salvarlos", exclamó en referencia a los desmontes que siguen existiendo en el Chaco Salteño. Aseguró que si las grandes empresas sojeras continúan desmontando "no va a haber más de donde sacar". Ante eso, es que se decidieron por la realización del vivero que les permita velar por la preservación de las plantas.
Manifiestó el dolor que sienten al interior de las comunidades cuando ven que nadie "hace nada" ante el avance a sus territorios. "Nosotros cuidamos el monte, antes los árboles eran felices y teníamos frutos silvestres del bosque, incluso animalitos", recordó. Para Bauti "hace 40 años teníamos monte", pero hoy aseguró ya se perdieron muchas plantas naturales. "A ellos les interesa la economía y para ello, están dañando al sistema global", sostuvo.
Aún así, el médico afirmó que es importante que la medicina ancestral no se pierda. "La tenemos que proteger a través de viveros" dentro de las comunidades, indicó. Para el médico esto también les permite a sus integrantes apoyarse en la medicina ancestral, incluso ante la carencia de dinero para la compra de medicamentos tradicionales.
"Vamos recuperando nuestra identidad, respetando nuestros derechos y que nos respeten porque no hemos venido de otro lado que no sean nuestras tierras", expresó.
El médico ancestral también dijo que se da un desconocimiento sobre la existencia de las plantas por parte de las personas externas a las comunidades. Bauti recordó que hace 15 años tenía un encuentro de médicos ancestrales en Jujuy. Para ese viaje habían acordado hacer un intercambio de plantas, pero cuando se dirigía por la Ruta Nacional 81 un grupo de gendarmes le decomisó lo que él llevaba, dejándolo sin nada.
"Me dijo que no tenía derecho a llevarlo, pero como pueblos sabemos que no necesitamos pedir permiso", afirmó, aunque admitió que los controles se incrementaron desde ese tiempo hasta acá y "son un montón". Para el médico se debe a la falta de conocimiento sobre el tema y para ello, buscan también hacer difusión sobre el tema, brindar capacitaciones y aclarar que "no estamos en contra de nadie".
Es por eso que el proyecto universitario también busca proteger la existencia, continuidad, recuperación y generación de las formas organizativas y estructuras sociales de las comunidades que mantienen y desarrollan los conocimientos tradicionales.
En este sentido el vivero de plantas medicinales del territorio se convertirá en un espacio educativo, donde se desarrollarán procesos de enseñanza y aprendizaje comunitarios y en conexión con la naturaleza y la memoria bioétnica.
Además piden colaboración para obtener las herramientas con las que trabajarán la tierra, por eso invitan a quienes deseen ayudarlos a que se comuniquen por el Facebook de la cátedra Etnografía Americana ó a través de los WhatsApp: 3875150307- 3873353760.
FUENTE:
pagina12.com
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